Dearest.

Sofia despertó, miró a su alrededor y se encontró con un mundo nuevo. Tomó la vida y la agitó muy fuertemente,-" te haré cambiar, aunque sea por las malas"- le dijo muy decidida.
Abrazó los abrazos olvidados, y besó los labios de la Felicidad. Caminó entre seres especiales, y los amó. Gritó hasta cansar su voz de niña y suplicó a los cielos que esta sensación de calma y tormenta no acabase nunca.

Recorrió a tientas las calles oscuras del destino y asustó a los ángeles caídos que la perseguían.
Cogió de la mano a la Melancolía y le dijo con voz suave,-" tu ya no necesitas estar aquí, ya no perteneces a este lugar"-. La llevó al puerto y la embarcó en un botecito rumbo a lo desconocido. Se sintió feliz y segura, pues al ver el pequeño bote alejarse advirtió que su querida Melancolía no emprendía su viaje sola. En la embarcación también estaba La angustia, sentada mirando hacia el horizonte, y la Tristeza, como siempre tan callada y tan serena.
Decidió sentarse bajo un árbol a reflexionar, tomar un poco de aire y asumir que todo mejoraba frente a sus ojos. Sintió que alguien le hablaba, la llamaba dulce y tiernamente. Se puso de pie, y comenzó a buscar aquella suave voz que musitaba su nombre.
Tras unos árboles y cubierto de polvo, encontró al Amor. Lo levantó, y le preguntó,-"¿Qué haces aquí?...¡Creí que nunca te encontraría!"-.
El Amor la miró y la besó, la abrazó largamente y la llevó junto al mar. Ahí, sola y triste, construyendo castillos de arena que luego el mar se llevaba como el viento se lleva consigo las hojas en otoño, se encontraba la Paz. Sofía la reconoció por su particular colorido y porque siempre se encontraba acompañada de una pequeña bastante curiosa, la Libertad.
La miró desde lejos durante un rato y decidió acercarse. -"¿Qué haces aquí? Tan relajada y serena, ¿Es qué acaso no sabes que hay quienes te buscan desesperadamente?"-.
La Paz la miró y sonrió, se levantó, se quitó los zapatos y comenzó a caminar lentamente por la orilla de la playa, seduciendo dulcemente a las pequeñas olas que intentaban mojar sus pequeños pies.
Sofía corrió tras ella, y con todas sus fuerzas le gritó,-" ¿Es qué acaso no me escuchas?...¡Paz!, a ti te hablo, a ti que te das el lujo de estar sentada aquí, construyendo castillos de arena, mientras miles de niños te anhelan en medio oriente. A ti, a ti que abandonaste a miles de mujeres cuando más te necesitaban, ¡tú que le diste la espalda a millones de judíos sin siquiera despedirte!. A ti te hablo, ¿Es qué acaso el sonido del mar te ha ensordecido?"-.
Pero la Paz,con su particular calma, se volteó y esbozó una sonrisa, -"Don't you know it's gonna be...Alright?"-.
¿Cómo podía la Paz, estar tan tranquila luego de oír a Sofía? ¿O es que acaso Sofía no gritó lo suficientemente alto como para ser oída?
Sofía se tendió en la arena. Se sentía derrotada y confundida, ¿Cómo podía la Paz reaccionar así frente a ella?.Miró a su alrededor y se encontró con una sorpresa, el lugar donde se encontraban era sino un campo de concentración, rodeado de cercas eléctricas y custodiado de punta a punta por hombrecillos vestidos de azul.
-"¿Qué te han hecho Paz?"-.Sofía se sintió avergonzada, ¿Cómo había podido pensar que la Paz en realidad no se preocupaba por los pequeños desvalidos?.
Miró a su alrededor y se encontró con el amor nuevamente, -"¿A ti también te atraparon?"-, le preguntó asustada.El Amor la miró y le cogió de la mano. La llevó al lugar más alejado en todo el campo de concentración y apuntó la cerca, había una gran puerta de hierro y frente a ella, un pequeño desaliñado y un poco necio, al cabo de un rato Sofía lo reconoció, era el mismísimo odio, con su particular trajecito gris y su peinado alocado. -" ¿Qué pretendes?...¿Qué buscas?".
El pequeño hombrecito la miró y le sonrió,-" Nada, no busco nada. Yo no tengo la culpa de que tus queridos amigos estén aquí".-
Sofía estaba confundida, ¿Cómo podía el Odio decir tamaña mentira?.
El Odio insistió,-"¿Es qué acaso no te das cuenta?...Son tus pares los que tienen a la Paz y al resto de sus compañeros aquí.¿ Es qué acaso no eres capaz de quitarte la venda de los ojos? Los hombres y sus ideas, han construido poco a poco el lugar donde nos encontramos, con muros de sangre y lágrimas, y custodiado por sus propios miedos"-.
Sofía lo miró desconcertada, cogió de la mano al Amor y hecho a correr. Llegó tan lejos como sus pies de niña le permitieron y se detuvo. Abrazó al amor,y le susurró al oído-"No me dejes nunca"-.
Decidió de una vez por todas asumir que todo esto no era más que un sueño, un dulce y confuso sueño, y en los brazos del Amor, exhausta luego de un día de sorpresas y desilusiones,se durmió.

Y al cabo de un rato...Sofía despertó, miró a su alrededor y se encontró con un mundo nuevo. Tomó la vida y la agitó muy fuertemente,-" te haré cambiar, aunque sea por las malas"-...

'...'- Yann Tiersen- La valse d' Amelie.

Otoño

Si, Otoño.

Me gusta el Otoño, me hace sentir libre. Me gustan los tonos pastel, y el anaranjado en todas partes. Me gusta ese frío a la vez tan tibio.
Si, me gusta. Y me gustan muchas cosas, algunas extrañas y sin sentido, y otras más absurdas aún.
Me gusta caminar, sentir el viento en mi cara, y mirar. Me gusta ser yo, aunque todo el mundo me esté viendo. Me gusta pensar lo impensable, y creer, aunque sea por un segundo, que todo puede pasar, incluso, que tu regreses. Me gusta odiarte a veces, y extrañarte otras. Me gusta pensar en ti y saber que tu regreso no es más que un sueño utópico. Me gustas tu, a pesar de todo. Pero ese es otro tema, creo.
Me gusta Providencia y el centro de Santiago. Me gustan sus calles, llenas de gente y emociones, y me gusta recorrerlas muy lentamente, procurando captar cada una de las situaciones que se desarrollan a mi alrededor. Me gusta saltar por saltar, y jugar a saludar a los desconocidos.
Me gusta mirar por mi ventana y ver la lluvia caer. Me gustan los abrazos apretados y con sentimiento. Me gusta la música suave, me hace pensar. Me gusta la música fuerte, alegre y sin sentido, me hace sentir viva.
Me gusta mirar a los ojos a la vida y decirle :" No, no le temo a tus pruebas". Me gusta despertar enojada, sin sentido alguno. Me gusta mirarme al espejo por las mañanas y pensar en lo pálida que me vuelvo luego de dormir. Me gusta besar las manos de Martín mientras duerme, y me gusta mucho más cada uno de sus abrazos de amor sincero. Me gusta pensar que todo se puede y que la vida sigue. Me gusta escribir lo que siento y lo que pienso, lo que nace y lo que anhela ser transmitido. Me gusta hacer reir y alegrar a mis amigos. Me gusta gritarle a mi mamá "¡ Te amo!", todas las mañanas antes de irme. Me gusta apagar el despertador y pretender que nunca sonó. Me gusta la leche fria, aunque sea en invierno. Me gusta ayudar, y me gusta ver a la gente sonreir. Me gusta querer y me fascina amar. Me gusta dormir bajo el sol. Me gusta sentir la lluvia en mi cara. Me gusta incluso lo que no me gusta. Me gusta escribir entradas sin sentido. Me gustan muchas cosas. Me gusta, también, dejar sin terminar las listas de cosas que me gustan.

She's not a girl who misses much - The beatles- Happinnes is a
warm gun.

PS*: Nosé quien escribió hoy, ¿Que más da?. No importa, da igual. Por un momento, me dejaré ser.

I've got nothing but...You?.

Han sido días largos y a la vez tan cortos. Sofia sin lugar a dudas necesita un día con más horas, algo así como un sueño utópico. Yo sé, ¡oh! si sé. No necesita más tiempo (por mucho que lo quiera no lo conseguirá), solo necesita un poco de organización. Pero...¿cómo hacerla entender? Ya es tarde, muy tarde.
El no dormir bien, o quizá el andar tan 'preocupada' , suele traer consigo algunas inesperadas visitas, o al menos eso cree Sofia.Esta vez fue tu turno, que al parecer siempre lo es. Viniste en sueños a verme ( nótese que digo 'a verme', pues como ya me he dado el tiempo de explicar, la Sofia del subconsciente soy Yo).

Hace tiempo que no venias, así que me decidí por darte el mejor de los abrazos que nunca he dado. 'No sabes cuanto te extrañé' te dije al oído, inmersa en esa complicidad que sé que los dos, solo los dos, entendíamos. Aquella complicidad que solo te otorga un sueño. Me miraste a los ojos y,sin decir palabra alguna, me respondiste.

Melancolía está sentada en un rincón de la sala, llegó hace unos momentos, y me acaba de contar, despacito para que la felicidad no la escuche, que quiere quedarse hasta el fin de este relato.
Desperté pensando en aquella frase, en aquel 'No sabes cuanto te extrañé'. Es como si en aquellas palabras se me hubiese ido la vida. Desperté sintiendo eso.

Lo único que detesto de los sueños es el momento de despertar, desearía poder grabarlos y así poder reproducirlos infinitas veces en mi memoria. Quizá se puede hacer eso, y quizá lo hago. Si es así, y en verdad grabo mis sueños, debo grabarlos en cintas de muy mala calidad, puesto que al despertar solo puedo reproducir fragmentos de ellas.

Definitivamente ha sido una de las mejores visitas. Me sorprendió que te dieras el tiempo de preparar todo tan bien, incluso el aparecer de la nada. El entorno, las emociones, las acciones, todo era perfecto.

¿Qué será de ti en estos mismos instantes?¿Estarás acaso, pensando en mi? Lo dudo, aunque duela.
¿Qué sientes?¿Qué piensas?¿Qué crees?
¿Porqué no te haces un tiempo y sentados bajo la sombra de un árbol, en ese lugar que es tan tuyo y mio, me respondes todas las preguntas?

Pd : No divago...escribo hechos verídicos.

'Y estoy en la cola para...Ser un romántico' - Teleradio Donoso- Bailar y
llorar.

-.-''

-¿Has escrito en tu Blog últimamente?- Me preguntó al oído...así nos comunicamos para que no la tilden de loca.
-No...no me parece tener que escribir algo...- Le respondí, sabiendo que le mentía.
- No me mientas, te conozco...al fin y al cabo, Tu eres Yo-.

Así es, Yo soy Ella. Pero soy lo que Ella oculta, lo que no quiere que los demás vean -Hey! you've got to hide your love away-. Y es verdad, le mentí un poco, tengo un millón de cosas que escribir. Tengo que contarte, por ejemplo, que la felicidad decidió volver por un momento, y que la melancolía tomó sus maletas y se marchó.
Sé que tengo que escribir, algo dentro de mí lo pide a gritos, o al menos lo susurra. Pero no sé, no sé como sacar mis ideas a la luz.
El escribir es algo así como una obligación, no del todo obviamente. Escribo por gusto, pero si dejo de lado mi Blog, lo único que conseguiré será demostrarle a Sofía que no es capaz de terminar nada, y que siempre pospone todo.
Siempre ha sido igual, desde que eramos pequeñas. No posee el animo de terminar nada, y con esto le demostraré lo contrario. Pero no hoy, no ahora. No puedo, no hay tiempo.
-Necesitas organizarte...- Le dije indignada.
- Lo sé, pero no puedo...- me respondió, me dio la sensación de que no me tomaba en serio.
- ¿Lo sabes?¿ O pretendes saberlo?.
-Lo sé...no, no lo sé.-
- ¡Ah...!-.
Me desgasto intentando hacerla reaccionar, ¿ y que consigo...? Nada.
No puedo seguir escribiendo, tengo que ir a ayudarla, tiene prueba mañana, y la verdad es que no se ha dado el tiempo de estudiar. Ya veremos que pasa después.

'Cause I'm being taken over by the fear' - Lily Allen- The fear.-

Ü

Hoy es un día como aquellos. Sofi suele inspirarse en momentos así, a pesar de que tiene un par de cosas que hacer, prefiere escribir, creo que es por el miedo de olvidar. -¡Oye!- Me dice despacio. -Hoy siento ganas de escribir Yo, ¿Te parece?-.
¿Cómo decirle que no?...
Así es, hoy escribo Yo. Al ritmo de Coldplay y un par de ruidos exteriores las ideas comienzan a saltar en mi mente, ansiosas por salir.- ¡Ordenense!- les susurro.
Sé lo que quiero decir, pero no sé como comenzar, menudo problema. Hace unos días tomé una micro, ¿Qué tiene de especial eso? Nada, nunca tiene nada especial, más aun si va repleta de gente y de emociones mezcladas. Pero ese día era sin duda un día especial. En la micro solo eramos el chofer, unas dos o tres personas, y Yo.
Fue sin lugar a dudas una buena experiencia, no sé, me sentí llena en medio de aquel vacío. Me dí cuenta al mirar por la ventana, que una de las cosas que más me gusta hacer es observar a la gente. No, no por 'copuchenta', más bien por que sé yo, algo bastante personal e inexplicable tal vez.
Me gusta de sobremanera ver las expresiones en sus caras, ver como desarrollan cada una de las actividades más básicas, incluso verlos pestañear. Mis personas favoritas son claramente los ancianos y los niños. Los niños me fascinan porque disfruto inmensamente su ternura, y los ancianos me dan el placer de intentar decifrar su tan bien guardado secreto.
Y ahí estaba Yo, mirando por la ventana, intentando no perder de vista nada, y procurando guardar todo en mi defectuosa memoria. Buscando en la inmensidad de la noche rostros y sentimientos perdidos. Lo primero que vi fue un par de niños, y me decidí por lograr que me miraran solo para poder sonreirles. Luego vi a una anciana sentada con la mirada perdida, ¿Acaso esperaba -y quizá aun espera- a algún amor olvidado?¿ O es que sólo decidió sentarse a pensar en lo que vendrá y lo que no vino?.
Luego me encontré mirando a la nada, con un poco de concentración logré divisar mi reflejo en la ventana. ¿ No era acaso Yo tan persona, y estaba tan perdida como las personas que solía observar?
Mi reflejo me asustaba un poco, las luces de la noche le daban un toque especial y ajeno. Por un momento pensé, que la niña sentada frente a mi, definitivamente no era Yo. No, no podía ser Yo.Era como mirarme, desde lejos, como si me atravesara con la mirada. Y ahí fue cuando todo sucedió, cuando el viaje realmente se tornó especial. Ahí fue cuando logré ver lo que siempre estuvo frente a mi, la clave para poder mirar de otra forma el nuevo mundo que comenzaba en ese instante a mostrarse frente a mis ojos. Solo bastaba buscar dentro de mí para poder , luego, buscar dentro de los demás.

"Tell me your secrets and ask me your questions"- Coldplay-The scientist.

ü.

Sofía no había querido escribir en su blog, simplemente no tenia ganas. Creo que últimamente ha dejado fluir su mente un poco, pero suele olvidarse al rato de las múltiples ideas que surgen en su cabeza. He notado, de a poco y desde lejos, que suele olvidar las cosas, importantes o no, enseguida. Me preocupa, si, me preocupa. ¿ No querrá acaso llevar a cabo una vida sin recordar?¿ O es sólo que, siempre piensa en dos, o incluso tres, cosas a la vez?
No sé, creo que ni siquiera ella sabe por que sucede esto. Es que suele hablar sobre un tema pensando en otro e imaginando otro. Siempre que hablamos le digo que se tome las cosas con calma, la vida no se acaba hoy. -¿ Y si se acabase?- Me responde con voz preocupada. Siempre ha sido así, siempre me responde cosas que me hacen pensar.¿Y si se acabase la vida hoy? Me pregunto en silencio sentada junto a ella, ¿ Y si no tuve tiempo para pensar y captar todo? .

Ahora que escribo esto ha comenzado a decirme un par de cosas al oído (no le gusta hablar muy fuerte para que las paredes no escuchen), cree que mi consejo sirve un poco, al fin y al cabo me da la razón en que la vida no se acaba hoy, -¿ Pero si lo hiciera?- Me vuelve a preguntar. Y continua, antes de que pueda responderle - Si la vida se acaba hoy, habré desperdiciado miles de pensamientos e ideas-.
¿ Y qué puedo responderle? Ciertamente posee la razón. Creo que lo único que necesita es un poco de organización, debe aprender a guardar las ideas y momentos.
¿ Y si...efectivamente desea llevar a cabo una vida sin recuerdos? ...

"Half of what I say is meaning less"- The Beatles-Julia.

L'Homme sans tete

Sofía se siente extraña, para variar. Hoy ha recordado un cortometraje que la hace sentir bien: El hombre sin cabeza-L'Homme sans tete-. {Está de más decir que lo ha visto muchisimas veces, y que cada vez se sorprende más que la anterior.}
Me ha contado hace un rato que desea un poco que su vida de un giro, o al menos, algo así. Dice que desearía que el guión de su vida hubiese sido escrito por algún artista francés, esos que le dan un toque romántico y suave a sus creaciones.
Últimamente ha estado así, he intentado consolarla en vano, ¿qué le hace falta para hacer feliz? Nada, me doy el lujo de responder, no le hace falta nada...¿O quizás si?
Y si fuese así, ¿qué le puede faltar para que su vida fuese, digamos, 'completa'? . Solo sé, por lo que puedo observar en mi cercanía a veces tan lejana, que no, no es amor, ni nada. No son cosas materiales, no son sentimientos, no son personas, no es nada. Lo único que necesita en estos momentos, es saber que quiere en estos momentos.

"Todo lo que digo no tiene sentido, si el camino llega al mismo lugar,
llegaré a la Verdad".- Camino a la verdad- Banda sonora de 'Comedor de diario'.